Vive. Un día a la vez.

Fue en ese instante cuando esa frase realmente cobró sentido y, entendí, aquello que me había dicho mi psicóloga en terapia. Yo sabía que los meses siguientes a marzo de 2022 iban a ser muy duros. En el momento que te dicen que a alguien que amas le quedan tan poquitos meses de vida, no imaginas la magnitud de ese dolor hasta que lo vives, pero ya sabes que no será fácil. Por eso, contaba con la ayuda de una experta que me acompañaría en toda esa etapa, en el proceso del durante mientras cuidaba a mi padre, y después, cuando tocara despedirse y procesar el duelo. Entré en casa, y allí estaba mi papá. Lo primero qué me decía siempre que me veía era: "estás cada día más linda."Así hubieran pasado cinco meses como en ese entonces, o cinco minutos. Pero ese día no, ya había perdido mucha visión a causa de tantas sesiones de quimioterapia y, aunque no podía decirme lo linda que estaba, me agarró la cara con sus dos manos y me llenó de besos mientras yo lo abrazaba, seguido de: ...